Los lavados continuos terminan por estropear las prendas, pero se puede mantener lo mejor posible y durante muchos años, si se cuida un poco cómo introducirlas en la lavadora.
– Ropa suelta y extendida: Las prendas deben meterse sueltas y extendidas, nunca enrolladas o dobladas. Y es conveniente alternar en cada lavado ropa de distinto tamaño. La pequeña, como pañuelos o calcetines, deben lavarse dentro de una bolsa de red.
– Lavar por colores y tejidos: Es muy importante no mezclar prendas de color con las blancas. También se debe seguir la consigna de separarlas según su tejido y el grado de suciedad.
– Separar ropa nueva de color: Cuando se compra una prenda nueva, de color, hay que lavarla por separado. Si no se puede, hay que hacerlo preferentemente en programas de lavado a 30 grados.
– Lavar a la más baja temperatura: Si se lava junta ropa que admite temperaturas de lavado diferentes, se debe utilizar siempre la más baja.
– Introducir las prendas en buen estado: Hay que tener cuidado con introducir en la máquina ropa sin dobladillo o con algún roto o descosido, porque puede deshilacharse, y, en ese caso, se estropeará la prenda y, en ocasiones, también la lavadora.